Colocación de una baldosa en el Ex Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio "Coordinación Federal"

Detenidos-Desaparecidos de Garage Azopardo

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Gacetilla Colocación de Baldosa en Coordinación Federal

Viernes 25 de Septiembre 18 hs.

Coordinación Federal Precursor de los campos de concentración

Colocaremos una baldosa en la vereda de Moreno 1417, frente a lo que fuera el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio (CCDtyE) “Coordinación Federal”

Recordaremos a los compañeros y compañeras detenidos-desaparecidos de “Coordinación Federal”. Engranaje fundamental de la persecución y represión política desde los años 60, a partir del 24 de Marzo de 1976 fue uno de los Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio más activos de la Capital Federal.

COMPAÑEROS DETENIDOS-DESAPARECIDOS DE “COORDINACIÓN FEDERAL” ¡PRESENTES!
TREINTA MIL COMPAÑEROS DETENIDOS-DESAPARECIDOS ¡PRESENTES!
APARICIÓN CON VIDA YA DE JULIO LÓPEZ
APARICIÓN CON VIDA YA DE LUCIANO ARRUGA
CÁRCEL COMÚN Y EFECTIVA A TODOS LOS GENOCIDAS

Comisión Azopardo y Coordinación Federal por Memoria y Justicia

Instituto Espacio para la Memoria

Barrios x Memoria y Justicia

Donde nos quitaron la identidad ahora debemos acreditarla

Durante la última dictadura militar (1976-1983) el estado consolidó una política criminal de exterminio de los opositores. Este plan fue la continuación del “Operativo Independencia” (Tucumán, 1975) y la “Triple A” (AAA). Desde el 24 de marzo cubrió toda la geografía del país y contó con todo el aparato represivo del estado operando en forma clandestina.
El objetivo de este genocidio fue la imposición de un modelo de concentración de la riqueza que tuvo como consecuencia la exclusión de las mayorías populares del trabajo, la salud, la educación y la cultura. Su resultado de pauperización y miseria son evidentes hasta la actualidad.
El “blanco”: militantes políticos, trabajadores, estudiantes, vecinos organizados, religiosos, todo aquel que resistió, se organizó y luchó por sus derechos.
El Terrorismo de Estado fue implementado en base al funcionamiento de centenares de campos de concentración organizados regionalmente, en los cuales operaban los “Grupos de Tareas” o “patotas”. Hasta el momento se tiene registro de la existencia de más de 45 Centros Clandestinos en la Ciudad de Buenos Aires y más de 500 en todo el país. La escasa cifra de 47 represores condenados revela la siniestra dimensión de la impunidad.
En este marco operó el Centro Clandestino de Detención Tortura y Extermino (CCDTyE) “Garage Azopardo”.

El Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “Garage Azopardo”

Ubicado en la manzana comprendida por las calles Ingeniero Huergo, Chile, Azopardo y México, debe su nombre a sus características físicas y a su localización geográfica. Operó como campo de detención, tortura y exterminio entre octubre de 1976 y enero de 1977. En este edificio perteneciente a la Policía Federal, funcionaba el servicio de Mantenimiento de Automotores de la Superintendencia de Seguridad Federal.
Azopardo constituyó un antecedente del circuito ABO (Atlético, Banco, Olimpo) que estaba bajo la órbita del Comando de Zona Nº1 a cargo del 1er Cuerpo de Ejército con asiento en la Capital Federal y jurisdicción sobre la casi totalidad de la Provincia de Buenos Aires, la provincia de La Pampa y la propia Capital Federal.
En el primer piso, sobre la calle Azopardo, se encontraba el garage de la Jefatura General donde el grupo de tareas guardaba y acondicionaba sus vehículos. A este garage se entraba desde la calle Chile por una rampa que permitía el acceso a la primera planta. Allí se había acondicionado un recinto de 8x4 mts. para la reclusión de los secuestrados. Este espacio había sido parte del garage ya que los sobrevivientes describen bandas amarillas de señalización en el piso, propias de los estacionamientos de vehículos.
Los autos subían la rampa y el detenido era llevado frente a lo que parecía un escritorio ubicado en el propio garage (sin paredes circundantes) y muy próximo a la sala de tortura. Allí, los represores llenaban a máquina una ficha con los datos personales del secuestrado y éste era llevado directamente a la sala de tortura o al salón de reclusión. En este último caso, los secuestradores anunciaban que pronto llegaría “la brigada” para el interrogatorio.
Posteriormente al interrogatorio bajo torturas, llenaban otra ficha a máquina, probablemente en el mismo escritorio, donde se volcaban datos de militancia.
La rutina del campo era la siguiente: el salón estaba cerrado permanentemente, los guardias entraban sólo cuando traían un secuestrado o buscaban a un detenido para llevarlo a la sala de torturas, sacar a los detenidos al baño o para traer comida (lo que ocurría cada dos días).
Como si nada hubiera pasado, actualmente siguen funcionando oficinas de la Policía Federal, entre ellas la Superintendencia de Investigaciones Científicas y se tramitan la cédula de identidad y el pasaporte.

Nuestra lucha debe lograr que Azopardo sea declarado SITIO HISTÓRICO, como primer paso para convertirlo en sitio para la memoria.

Si usted puede aportar datos sobre el CCDTyE “Garage Azopardo” por favor contactarse con la Comisión Azopardo y Coordinación Federal por Memoria y Justicia a garageazopardo@gmail.com o http://www.garageazopardo.blogspot.com/